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Vamos a ver una situación que para algunos es una bendición y para otros un castigo. Seguro que más de uno sólo leyendo el título del artículo ya se le llevan los demonios, así que vamos a ello, hablemos del cómo jugar en una pista de pádel lenta.

Cómo jugar en una pista lenta

Empiezas a pelotear en la pista de pádel y te das cuenta que la pelota no te corre como lo suele hacer. Ups, esto va a ser duro, te espera poco menos que una guerra.

Ya sea porque la moqueta sea nueva, por la humedad, por lo que sea… has ido a parar a una pista lenta. No te queda más que jugar e intentar ganar, ¿no?

Habrá quien le encanten las pistas lentas, que no es mi caso,  disfrute jugando así. De todos modos, hay que estar preparado para jugar en cualquier tipo de superficie y condiciones.

Sabes que en una pista lenta el juego va a ser “evidentemente” más lento y los puntos más largos, así que, si estás acostumbrado a jugar en pistas rápidas, vas a tener que cambiar tu forma de jugar.

Qué hacer y qué no en una pista lenta

Lo primero es que debes hacer es armarte de paciencia. En una pista lenta el pim pam pum no funciona.

No te aceleres y trates de cerrar el punto cuanto antes, cometerás muchos errores y terminarás yéndote del partido.

Evidentemente un jugador “pegador” sufrirá más en este tipo de pistas. Mi habitual compañero se las suele jugar casi todas las que le vienen por arriba, al paciencia no es lo suyo, y hay que reconocer que tiene un remate demoledor, ojalá el mío fuese un 20% de lo que es el suyo, pero en pista lenta sufre mucho.

¿Por qué? Porque no le corre la bola y si no consigue sacar la bola de pista, se queda vendido.

Tratar de traerse la bola a tu campo en este tipo de pistas es jugársela mucho. Al menos, lo que sí puedes hacer es alternar remates con amagos.

Si no puedes estar todo el partido sin rematar, juega con los amagos, así conseguirás que tu rival suba constantemente a cazar tu remate a la red. No consigues traerte muchas bolas a tu campo, pero tampoco permites que tu rival te coja la medida y puedas ganar puntos con el remate.

De todas formas, en este tipo de situaciones, lo mejor es ceñirse al remate en el momento donde veas muy claro que puedes sacar la bola de la pista.

Estos partidos no los vas a ganar por potencia, toca sacar al estratega que hay en ti. Es momento de ser más inteligente que el rival, en una pista lenta se igualan mucho las fuerzas.

Es importante no dejar que el rival te quite la red si no estás acostumbrado a este tipo de pista. ¿A quién no le ha pasado encontrarse en el fondo de la pista y ver que el rival no te deja salir con bolas que se quedan muertas cuando tocan la pared? Tienes que salir de ahí como sea

En estos partidos debemos ser pacientes y mover al rival hasta encontrar el hueco.

Que sea el rival el que corre y se desgasta. Así, conforme avance el partido, el rival estará más cansado e iremos encontrando más huecos por donde romper la defensa del rival.

Para poder hacer esto hace falta leer muy bien el partido, algo que no es fácil, pero sí necesario para poder afrontar cualquier tipo de situación de partido. Estudia a tus rivales, ten paciencia y no te compliques.

¿Qué golpes utilizar en una pista lenta?

En pista lenta ya hemos dicho que es mejor dejar a un lado los golpes de potencia, ya que nos dejarán en demasiadas ocasiones vendidos.

Buscaremos tirar bandejas o voleas cortadas o golpes de colocación. ¿Por qué? El objetivo va a ser intentar que la bola quede muerta en el fondo de la pista, evitando al máximo el rebote en las paredes. Tenemos que incomodar al máximo la devolución del rival, pero sin arriesgar demasiado.

En estos partidos, tener una buena bandeja es una bendición. Personalmente es uno de mis golpes favoritos, me gusta trabajar el punto y con la bandeja evito perder la red y meto al rival en el fondo de la pista.

Es un golpe que en pista lenta gana mucha importancia. Busca una bandeja a la pared lateral con poco rebote y pondrás al rival en muchas complicaciones.

En cuanto a la volea, es otro de los golpes a los que más recurriremos en pista lenta. Pero, como decíamos, cuidado con el rebote en la pared. Intenta que la volea no quede corta, pero que tampoco tenga un rebote excesivo para que el rival pueda atacar la bola.

Los golpes, como ya hemos dicho, deben ser más de colocación que de potencia. Elige bien el golpe para cada situación en el partido, dosifícate y ármate de paciencia para afrontar partidos en una pista de pádel.

*Fotos de World Padel Tour

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