Ayer hablábamos sobre los errores que cometíamos los jugadores amateurs en la ejecución de los golpes de pádel. Pues bien, hoy, de la mano de Manu Martín, vamos a ver algunos consejos para hacer una buena volea de revés.
Utiliza el cuerpo para dar energía a la pelota
Como comenta Manu, uno de los errores más comunes que cometemos a la hora de golpear la pelota es el de intentar darle velocidad con el brazo, cuando lo que debemos hacer es aprovechar toda la inercia y todo el peso corporal que podamos ejercer sobre la pelota para añadirle velocidad. Con esto conseguiremos realizar menos esfuerzo para mover la pelota.
Utiliza empuñadura continental
De inicio, Manu nos recomienda el uso de la empuñadura continental, porque te va a servir tanto para la derecha como para el revés, porque es menos lesiva que otras empuñaduras y porque el punto de contacto en el golpeo se va a hacer de una forma más cómoda, sin forzar la posición. Sería la empuñadura más versátil.
Pero también habría situaciones en los que sería recomendable utilizar un ajuste a este de revés, porque vamos a tener más fuerza al realizar el contacto por delante del cuerpo. Por contra, vamos a perder tiempo porque tenemos que primero girar la pala y después golpear la volea de revés.
Empuñaduras para los diferentes efectos
Si usas una empuñadura diferente de la continental vas a tener dificultades a la hora de los efectos . Hay que tener mucho cuidado cuando se inicia en el pádel, en la manera de agarrar la pala.
La mano izquierda (o derecha para zurdos) tracciona
En la volea, la mano dominante (con la que agarramos la pala) va hacia adelante y la mano contraria tracciona, generando una acción reacción.
Cuando la mano no dominante tira hacia atrás y suelta, lo que produce es una aceleración mayor. Ese es el motivo por el que la mano izquierda siempre va hacia atrás y la derecha hacia delante (para los zurdos al revés).
Sujeción de la pala
Hay jugadores que sujetan la pala desde arriba para traccionar, pero no es cómodo y genera errores en la técnica. Por ese motivo es interesante sujetar la pala por el corazón o, cuanto más cerca mejor, porque vamos a estar en una posición más equilibrada y, sobre todo, con la pala más cerca del cuerpo, con lo que vamos a ser más rápidos a la hora de reaccionar a las pelotas que nos vienen.
Pasar el pie contrario
El pie contrario al golpe ha de pasar en la dirección en la que vamos a jugar. Es algo que no siempre se puede hacer pero, en las voleas en las que tenemos suficiente tiempo como para ir a buscarla y que sumamos el peso del cuerpo sobre la pelota, es interesante que se haga en la dirección en la que vamos a jugar el golpe ya que, de esta manera, vamos a estar sumando toda esa inercia sobre la pelota.
Juntar las escápulas
Manu Martín recomienda al volear de revés tratar de sacar pecho al acabar el golpe, o bien juntar las escápulas atrás al terminar el golpe. De esta manera vas a notar cómo se abren los brazos y cómo hay una acción reacción, siendo las transferencias más suaves y se realizan de una manera más controlada.
Mirar la pelota
Uno de esos pequeños detalles que marcan la diferencia es el de mirar la pelota en vez de mirar dónde la vas a poner. Debes tratar de no quitar la vista de encima a la bola hasta el momento en la que la pelota se ha marchado porque, de esa manera, vas a poder contactarla en el lugar justo.
Cuando viene complicada aseguro mi golpe
Cuando la pelota te viene muy alta o muy baja de revés, no trates de acelerar la pelota, porque no se puede. En la volea alta de revés porque no tenemos fuerza en esa bola y porque va a rebotar en cuanto vote en el suelo, mientras que en la volea baja tenemos la red y, para salvarla, hay que elevar la pelota. En esas pelotas trata de jugar a una velocidad media, calmada, sabiendo que no puedes ganar nada, trata de no perder nada
Este y muchos más vídeos con consejos los puedes ver en el canal de YouTube de Manu Martín, Mejora Tu Padel.