Compartir

Seguro que a más de uno de lo que voy a hablar hoy le suena y le ha pasado. Verás, mi casa siempre está llena de palas de pádel, ahora mismo, por ejemplo habrá unas diez y mi sobrino cada vez que viene agarra alguna y se pone a “jugar”, desde que tenía unos 3 años.

Siempre me ha rondado por la cabeza la idea de comprarle una pala para él y, si quiere empezar a tomar clases para aprender, genial, sino tendrá un bonito matamoscas.

Ahora tiene 6 años y me lo planteo seriamente. Entonces, me pongo a pensar y digo, ¿cómo debería ser una pala de pádel para niños?

¿Cómo debe ser una pala de pádel para niños?

Pues lo primero es que debe ser una pala ligera. Cada vez usa una de las mías la usa como si fuera una pala de playa, evidentemente esos pesos (unos 375 gramos) no los puede mover.

Un peso bajo con el que el niño se sienta cómodo y pueda mover la pala con facilidad. Cuanto más pequeño, más ligera debe ser la pala. Se pueden encontrar palas con pesos desde los 270 gramos. Conforme el niño vaya creciendo irá usando palas más pesadas hasta llegar al peso que usa un adulto.

¿Qué más es importante? Que el formato de la pala sea redondo. Esto es un poco como cuando comenzamos a jugar a pádel. Elegimos una pala redonda porque es más cómoda y tiene el balance tirando al puño, así es más fácil de manejar.

Además, es importante elegir una pala blanda, con una buena salida de bola y que tenga un punto dulce que abarque toda la cara de la pala. Tiene que resultar fácil para el niño golpear a la pelota, se está desarrollando y no podemos darle una pala con la que le cueste y acabe frustrado, el objetivo es que se divierta.

Si es la primera pala que le vas a comprar, busca lo más barato cumpliendo esas características.

Ya se sabe que los niños se centran poco, y lo mismo hoy quiere jugar a pádel que mañana quiere tocar la batería.

Además, piensa que si lo vas a apuntar a clases de pádel, al comienzo hacen pocos ejercicios con la pala, o son ejercicios para que los niños no se dispersen y se diviertan.

Foto de Padel CV - pala de pádel para niños

*Foto de www.padelcv.com

Si con el paso del tiempo ves que de verdad le gusta y va progresando, entonces sí, toca comprarle una pala mejor para que continúe con su progresión.

Pongamos que este es el caso y que el niño tiene claro que le gusta el pádel y que quiere jugar de forma habitual, ¿qué pala habría que comprarle?

¿Qué tipo de pala elegir?

Dentro de las características que ya hemos dicho, (pala ligera, redonda, blanda y con salida de bola) podemos elegir entre dos opciones: palas junior o palas normales pero en pesos bajos.

Palas de pádel junior

Casi todas las marcas tienen en sus colecciones palas para los más peques. ¿En qué difieren estas palas de las que tú o yo nos compramos?

Principalmente difieren en tres aspectos, el peso, el grosor de la pala y el puño.

Así como una pala “normal” tiene un grosor de 38 milímetros, las palas junior tienen un grosor inferior.

El puño lo mismo, es más fino que una pala normal, para que puedan agarrar bien la pala.

En cuanto al tema del peso ya lo hemos comentado, son palas más ligeras para que los niños las puedan mover sin problemas.

Palas en pesos bajos

Además de las palas junior hay otra opción, la de usar una pala normal pero en pesos bajos.

De primeras no, pero conforme los niños van progresando es una buena opción que pasen a jugar con palas del mismo tamaño que un adulto para ir adaptándose a estas. Eso sí, como decía, en pesos bajos.

Puedes buscar una pala “normal” en el peso más bajo, o también puedes probar una pala de pádel ligera, como las de la colección de NOX, palas redondas, con fibra de vidrio en las caras de la pala, tacto blando, punto dulce amplio, buena salida de bola y un peso de entre 275 y 290 gramos , unos pesos que los niños podrán mover sin problemas. Ahora mismo tenemos un par de palas Ultra Light para analizar así que, si tienes alguna duda o pregunta que quieras que te resolvamos cuando las probemos, estás a tiempo.

Este tipo de pala, además, no sólo sirve para niño. De hecho, en navidades, jugando un partido de pádel un amigo me dijo que se le había roto su pala y yo, que iba con tres o cuatro, le dejé una.

Pues no duró ni un juego con la pala. Decía que le pesaba mucho y volvió a jugar con la rota.

Luego hablándolo me comentaba que necesitaba jugar con palas muy ligeras porque las demás le cuesta moverlas, y ya te digo que la pala que le dejé pesaría unos 360 gramos.

Así que las palas en pesos muy bajos pueden ir bien tanto a niños, como a adultos que o les cuesta mover palas de peso normal, o por alguna lesión es mejor que se muevan en pesos bajos.

Una pala con la que el niño se sienta cómodo

En conclusión, decidas lo que decidas, lo importante a la hora de elegir una pala para un niño es que el niño esté cómodo con esa pala, en un peso ligero acorde a su edad y tamaño, y que sea una pala que le ayude a jugar, amplio punto dulce, mucho control y buena salida de bola.

Con el tiempo, si se engancha al pádel, ya empezará a usar palas para adultos, y dar palizas a adultos. Personalmente alucino con la rapidez con la que los niños aprenden a jugar a pádel, la técnica que tienen y cómo estos “medio metro” dan palizas a adultos que ya peinan canas.

*Foto de portada de www.reebokclub.com

1 Comentario

Dejar una respuesta