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Por fin es viernes, por fin llega el fin de semana, ¡aleluya! Puede que a estas horas aún estés trabajando, puede que seas de los que pringuen el fin de semana, puede que te de igual porque trabajas todos los p**** días de la semana, peeero es viernes y los viernes son diferentes.

Por eso hoy quería escribir algo de humor, pero después de darle muchas vueltas, una semana más voy a hacer una reivindicación. Sí, últimamente estoy muy pesado pero lo voy a hacer, es lo que hay, así que llegado a este punto tienes dos opciones: seguir leyendo a ver de qué va esto o ponerte a leer otro artículo de esta semana que seguro que no has leído. Eso sí, como te vayas de la web te vas a enterar.

Una vez más, y últimamente ya van muchas veces, te estarás preguntando de qué va este artículo. Pues es un tema que ya he tratado alguna vez, va de tomarse las cosas com humor, de disfrutar del pádel y, por qué no, de reírse en una pista de pádel.

Y tengo que insistir en este tema a riesgo de que me llames pesado, puedes hacerlo en los comentarios de abajo sin ningún problema ya que sólo censuramos el spam, porque semana sí semana también me encuentro lo mismo en los amistosos.

Aquí toca inciso, llámalo partido amistoso, llámalo partida abierta, llámalo como te de la gana. Partido, partida…. personalmente me parece ridícula esa discusión, cada uno que lo llame como quiera. A los clubs que voy, cuando quiero jugar y voy yo sólo con algún amigo, le llaman partida abierta. Pues muy bien, que le llamen como les de la gana. Algunos se fijan más en esas chorradas que en cosas más importantes, allá ellos.

Dejando ya de lado las chorradas, vayamos a lo importante. ¿Por qué tan serio? ¿Por qué se han vuelto tan serias las partidas abiertas/partidos amistosos? ¿El buen ambiente está reñido con la competitividad? ¿Tan difícil es divertirse a la vez que intentas ganar?

He vivido la tensión que hay en las ligas y en los torneos. El todo vale para ganar. Gente que se baja el nivel para apuntarse a una liga o torneo de nivel inferior sólo para poder ganarlo. Curioso que en un partido amistoso sea justo lo contrario, gente que se hincha el nivel para jugar contra gente mejor….

Esa competitividad te puede gustar más o menos, pero ya sabes lo que hay cuando juegas ligas o torneos. Cada partido es como una batalla con el único fin de ganar. Luego el premio puede ser una copa de plástico, pero el subidón que da ganar lo compensa todo.

Ok, perfecto, te puede gustar más o menos, pero sabes a lo que juegas tú y a lo que juegan tus rivales.

Pero es que no me cabe en la cabeza a los niveles en los que estamos llegando en los partidos amistosos. ¿Para qué quiero jugar yo un partido amistoso? Para pasar un buen rato, para desconectar, para probar cosas y mejorar mi juego y, por supuesto, para intentar ganar.

Hablamos siempre del componente social del pádel pero, últimamente, no hay una sola persona contra la que haya jugado en un partido amistoso a la que le pediría su número de teléfono para volver a jugar o me iría a tomar algo en el post partido.

Antes era todo buen ambiente, ahora entras en una pista con desconocidos y… ¿me he equivocado y esto era un torneo?

En el último partido que jugué, uno de los rivales, además de llegar 10 minutos tarde y sin pedir perdón, en el primer set directamente nos robó un juego entero. Culpa mía por no llevar ahí el marcador, pero tampoco piensas que el rival te vaya a estar intentando robar puntos constantemente.

Luego, cada vez que el juego estaba igualado, cuando sacaba su compañero, intentaba cantar él los saques, siempre cuando habían perdido el punto, “pues yo ese saque lo había visto bueno”, “pues no he ido a por la bola porque pensaba que se había ido largo el saque”… una tras otra.

Si yo veo el saque dudoso la dejo seguir, y ni en broma me pongo a rearbitrar el saque en el otro lado, porque el efecto óptico con la línea juega malas pasadas.

¿Por qué tan serio? ¿Dónde ha quedado eso de jugar y poder reírse de alguna situación de partido? Hacer un “airball” y poder reírte. Vale, la has cagado, pero mejor tomárselo con humor.

Ya no hablo de la nevera en los amistosos, que cada vez se ven más, hablo de que en estos partidos se vive casi más tensión que en una liga o en un torneo. Parece que sólo existe una opción, ganar sí o sí, cueste lo que cueste, caiga quien caiga.

Cuando juegas con amigos por supuesto que hay pique, pero también hay buen humor. Porque competir y buen rollo no tiene porqué estar reñido.

Echarse unas buenas risas en la pista hace que desaparezca esa tensión, esos momentos en que se encoge el brazo, esos bloqueos mentales…. Pero es que parece que haya que jugar enfadado. Porque, jugar enfadado no es lo mismo que jugar concentrado.

Lo ideal sería poder aplicar la ley limón. Si en el peloteo ya ves que delante tienes a un par de gilipollitas, a tomar por culo. O algo mejor, antes de empezar a jugar el partido decirles, “Mirad, yo quiero jugar un buen partido, si lo único que buscáis es ganar, ok. Os firmo en una servilleta que habéis ganado el partido y que sois unos cracks. Pero ahora vamos a jugar un partido en condiciones.”

No sé si me he explicado. Claro que cuando juego quiero ganar, pero no todo vale en un AMISTOSO. Componente social.. sí, te encuentras con mucha mucha gente… con mucha gente a la que no quieres volver a ver en una pista de pádel.

El pádel va genial para desahogarse, pero no a costa de amargar a los demás. No estaría mal que a la hora de apuntarse a una partida abierta, además del nivel también se pudiera poner lo que buscas en plan: busco divertirme, busco ganar, busco desahogarme a base de pelotazos, busco a alguien a quien gritarle, busco bronca, busco conocer gente….

1 Comentario

  1. Tienes toda la razón.
    Añadiría felicitar al rival cuando ha tenido un punto excelente.

    El faiirplay es una de las claves de este juego.

    Saludos
    Pj

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