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Cuando vamos a elegir una pala de pádel da la sensación que, o bien tenemos que elegir una pala con buena potencia pero perdiendo algo de control, o una con buen control pero menos potencia. Esto es así, ¿no?

¿Potencia o control? El eterno dilema

En realidad, hoy en día no tiene porqué ser así, se pueden encontrar palas muy equilibradas entre lo que es potencia y lo que es control. Otro punto sería saber qué es para cada uno la potencia y el control.

El control en una pala de pádel

Si me preguntan qué entiendo yo por control, pues así de un modo fácil de entender, diría que es cuando golpeo a la bola y esta va en la dirección y con la fuerza que le he dado yo.

Valga la redundancia, cuando buscamos una pala de control, lo que queremos es una pala que nos facilite “controlar” los golpes.

Esta sensación a mi me la dan más las palas con un tacto duro, con poca salida de bola, que suelen ser palas más exigentes y requieren algo de técnica, pero que me permiten poner la bola donde quiero.

¿Esto quiere decir que una pala blanda con mucha salida de bola no tenga control? Personalmente, cuanta más salida de bola tiene una pala más me cuesta controlarla y cuanto más blanda menos noto la bola. Para jugar/defender desde el fondo de la pista van genial por que es fácil pasar la bola al campo rival, pero me cuesta dirigir la bola a donde yo quiero,a demás de que en la red cuesta que no se vayan las bolas al cristal. De todas formas, esto ya es cuestión de gustos, hay quien juega más cómodo con una pala con mucha salida de bola y para otros, por ejemplo empezando en el pádel, no es mala opción coger una pala así que te ayude en el fondo de la pista.

Pero no sólo el tacto determina el control de la pala. En teoría según la forma de la pala se puede saber si tendrá más o menos control, aunque sólo en teoría. Así, una pala redonda tendrá más control que una pala en forma de lágrima o de diamante. Pero hoy en día no tiene por qué ser así.

Se supone que las palas redondas tienen más control por que su punto dulce es mayor por que al tener el balance bajo son más manejables y son más fáciles de “controlar”. Sí, es cierto para gente con nivel bajo que esté aprendiendo o para un jugador defensivo. Pero si ya tenemos algo de nivel, a mi modo de ver, eligiendo una pala en forma de lágrima se puede tener también un gran control, sólo que hace falta algo más de técnica y elegirla en un peso no muy elevado para que no nos cueste demasiado moverla.

Después des esto alguno pensará porqué no es mejor coger una pala redonda antes que una en forma de lágrima. Y es aquí donde la potencia entra en la ecuación.

Supuestamente las palas con más potencia son las que tienen forma diamante, luego las que tienen forma de lágrima y por último, las redondas. Vamos, justo lo contrario que en el tema del control. Con el balance alto (diamante), al tener el peso en la punta de la pala, es más fácil hacer palanca y por lo tanto el remate saldrá mejor que, por ejemplo, con una pala con balance bajo (redonda) en la que se necesita hacer bien el gesto técnico para compensar.

¿Y respecto al tacto? Pues en principio me sucede como con el control, prefiero una pala con tacto tirando a duro y poca salida de bola. ¿Sucede así siempre? No siempre, he probado alguna pala blanda con bastante salida de bola y, que además, tenía buena potencia. Pero, en general, una pala dura con poca salida de bola tendrá más potencia, eso sí, como hemos dicho antes requiere de algo de técnica.

Entonces, ¿se puede tener una pala con buen control y buena potencia? Sí, hoy en día se puede encontrar palas de cualquier característica y las hay que combinen potencia y control.

Después de probar muchas palas, tengo que decir que en general con las que más consigo este equilibrio entre buena potencia y buen control son con las palas con forma de lágrima, de tacto duro y poca salida de bola. Pero también pienso que esta combinación no es apta para todo el mundo. Además es un tema muy subjetivo lo que para unos es mejor una cosa, para otros es todo lo contrario, así que lo mejor es probar palas hasta dar con aquella que te de las sensaciones que buscas.

Si comienzas en el pádel, no vayas de primeras buscando la pala más potente, comienza con una pala redonda, de poco peso y de tacto medio-blando. Cuando mejores, prueba algo diferente, busca una pala en forma de lágrima por ejemplo. Pero no te obsesiones con la potencia, al final con la pala que tienes que jugar es con aquella con la que más cómodo estés. La pala te puede dar un plus, pero ya se sabe “no es el arco, es el arquero”.

4 Comentarios

  1. Hola Manuel, palas que considere con muy buen control te diría básicamente aquellas con poca salida de bola, amplio punto dulce y que no sean cabezonas, como pueden ser la Nox Magma, la Bullpadel Wingo Pro o la Vertex, la Vibor-a Yarara, NB Rsx.

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