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Queridos Reyes Magos, ya sé que esta noche es vuestra gran noche y que iréis muy liados, pero como aún no os he mandado mi carta, os aguantáis y la leéis.

Este año he sido increíblemente bueno. Ya sé que esto te lo dirán todos, pero yo no miento, os lo juro por el niño Jesús. Así que os pido, no, os exijo una satisfacción o varias.

Lo primero que exijo es que me traigáis la velocidad de Franco Stupaczuk, la bandeja de Alejandra Salazar, la magia de Sanyo Gutiérrez, los reflejos de Alejandro Galán, la pegada de Arturo Coello y la capacidad de competir de Fernando Belasteguín.

¡Ojo! No os toméis al pie de la letra lo de la cabeza de Bela. No quiero despertarme el sábado por la mañana y levantarme de la cama ensangrentada con una cabeza ahí, a lo loco.

Después quiero una pala nueva. ¿A quién no le gusta estrenar una pala? Que huela a nueva, sin ninguna rascada, aún con el plástico del puño… y con las etiquetas puestas, y que ponga el precio. Quiero una pala de las cara y que se vea el precio, para poder fardar delante de desconocidos y reírme de sus palas reventadas. ¡Todo por el postureo!

¡Ah! Pero dejadme también la factura y la garantía, no vaya a ser que la pala no conjunte con mi equipación, ¡antes muerto que sencillo!

Y cuidado con colarme una pala de mi****. Quiero una de esas palas de las que te venden como un 10 en potencia y en control. De esas con las que te puedes sentar con una cerveza y mirar cómo gana un partido sola. De esas que luego te vas a casa y te plancha, te hace la comida, barre y luego te arropa por las noches.

Fijaos si soy bueno que para mis “compañeros”, que se merecen carbón, os pido que les traigáis un cajón de botes de bolas. ¡Que no se os olvide! Que ya estoy hasta los mismísimos de que nunca lleven un mísero bote y siempre me toque a mí ponerlo.

También quiero poder encontrar una pista libre entre las 19h y las 21h entre semana sin tener que reservar con dos semanas de antelación. ¿Cómo es posible que la gente reúna a cuatro personas con tanta antelación? Si a mi me cuesta más encontrar a una cuarta persona que a un unicornio, ¡vamos, no me j****!

Hablando del cuarto jugador… os pido que no vuelvan a dejarme tirado cuando faltan menos de dos horas para jugar un partido. Eso, o traedme un comodín del cuarto jugador, que pueda canjear cuando me dé la gana.

Estaría genial que, en las partidas abiertas, cada vez que alguien trate de hacer la nevera o se comporte como un gili, le diera un calambrazo o bueno, regaladme un Taser y ya me encargo yo. No lo disfrutaré, desde luego, pero todo sea por el bien común, ¡acabar con las neveras y los gilis!

Bueno, y ya si eso, si os queda tiempo y dinero/magia, pues estaría bien que dejarais alguna pala para nuestros seguidores. Tampoco hace falta que sea buena, cualquier cosa que tengáis por ahí servirá, que son un poco cabroncetes y no es cuestión de que se acostumbren a que les regalemos cosas, que ellos nunca nos regalan nada…¡y no miro a nadie!

2 Comentarios

  1. Hola, por favor, puedes escribir algo al respecto de que hacer cuando recibes críticas de un compañero que está por debajo del nivel del partido y debido a que deja bolas sencillas a los rivales tu pasas el partido congelado o defendiendo fuera de la zona de confort. Yo lo llamo la “falsa nevera”, ya que sobre mi sólo llegan las bolas que el otro equipo sabe que ya ganarán (fallando yo la bola). Gracias y enhorabuena por el blog.

    • Tema interesante y que hemos tratado entre nosotros varias veces. No se trata de pasar bola, sino de pasarla con criterio para no dejar vendido a tu compañero. Por eso es muy importante saber leer el partido. Lo apunto y escribiremos sobre ello. Un saludo Ángel.

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