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Hemos hablado mucho de lo importante que es ganar la red, ya que ahí es done se ganan la mayor cantidad de puntos, salvo que ninguno de los cuatro suba a la red (que puede pasar). Y es por eso, por la gran importancia que tiene, que vamos a ver qué errores cometemos cerca de la red y cómo solucionarlos.

Errores que cometemos cerca de la red

Todos estos errores perfectamente los podríamos meter en un mismo apartado, ya que todos van ligados entre ellos. Un mal posicionamiento respecto a la red puede hacer que el posicionamiento respecto a nuestro compañero sea malo y dejemos huecos, nos precipitemos a la hora de devolver la pelota y elijamos mal el golpe, siendo la consecuencia fallar o, como mínimo, perder la red. Pese a ello, vamos a separarlos en varios apartados para que quede más claro.

Posicionamiento respecto a la red

El primer apartado fundamental que debemos seguir es el posicionamiento respecto a la red. Hemos ganado la red y qué hacemos ahora. Uno de los mayores errores que cometemos es el de pegarnos demasiado a la red, parece que nos la vayamos a comer, nos sentimos más seguros cuando más cerca estamos porque así es más difícil que al golpear la pelota, esta se quede en la red o nos comamos una chiquita.

En ciertas circunstancias no quedará otra que pegarnos a la red pero, de normal, es aconsejable dejar una separación. ¿Cuánta separación? La teoría dice que a la distancia que haya desde tu posición a la red estirando el brazo con el que sujetes la pala. Ya sabemos que la teoría está muy bien, pero tenemos que adaptarla a nuestro juego.

¿Por qué separarnos un poco de la red? Puede que cada vez que subas a la red ganes el punto a la primera, pero no es ni de lejos algo normal, a nivel amateur, claro. Es por ello que, como el rival también juega, intentará defenderse y sacarnos de ahí. La opción más habitual cuál suele ser, tirarnos globos. Puede que te tiren un globo y, estando muy pegado a la red, puedas retroceder, hacer una bandeja/víbora/remate (depende de la profundidad del globo) y puedas recuperar la posición sin mayores problemas. ¿Hasta cuándo? Cuanto más hagas eso mayor desgaste estarás haciendo. Piensa que estás haciendo un mayor recorrido tanto hacia atrás como hacia adelante en cada acción así. Si quedas a cierta distancia de la red necesitarás desplazarte menos y podrás estar mejor posicionado para ejecutar el siguiente golpe.

Si dejas algo de distancia respecto a la red te será más fácil poder cubrir los espacios y tu desgaste será menor. Puede que de primeras te cueste un poco, por ejemplo, volear. Busca una distancia respecto a la que te sientas cómodo tanto para defender golpes del rival como para ejecutar tus golpes de ataque.

Posicionamiento respecto a nuestro compañero

¿Cuántas veces habremos hablado de esto y cuántas bolas no habremos seguido comiendo por dejar huecos al cubrir mal la pista con nuestro compañero?

No nos vamos a extender mucho en este apartado porque tienes este maravilloso artículo en el que te explicamos cómo cubrir la pista junto a nuestro compañero. Ten claro una cosa, cuando estamos en la red, en todo lo que hagas debes tener en cuenta a tu compañero. Con vuestro posicionamiento debéis ser capaces de cubrir la mayor parte de la pista, y lo que no podáis cubrir que sea una zona complicada de alcanzar por un golpe del rival y, fundamental, en cada jugada recuperar la posición. Si perdéis el punto que sea porque lo gana el rival, no por error vuestro.

Dirección y elección del golpe

Seguimos en la misma línea. En la dirección de nuestro golpeo va a tener mucho que ver cómo estén posicionados tanto los rivales como nuestros compañero.

En ocasiones pecamos de individualistas, solo pensamos en hacer nuestra jugada, ejecutas un golpe sin ver dónde está tu compañero y se queda vendido. ¿Con qué pasa mucho esto? Por ejemplo, estamos en la derecha jugando a nuestro paralelo, nuestro compañero está cerrando el centro y, de repente, cambiamos una bola al rincón opuesto para sorprender. Y de tanto que sorprendes, sorprendes hasta a tu compañero, al cual no le da tiempo a rectificar su posición y solo puede ver cómo la bola pasa por su paralelo. No hagas cambios bruscos en la dirección del tiro si no tienes la absoluta seguridad de que el rival no va a llegar y va a ser punto.

Otro error importante que cometemos en el golpeo es el de pensar que cuanto más fuerte le peguemos a la pelota mejor. Habrá veces que sea mejor, pero ni mucho menos sucede siempre. Imagínate que la pista está lenta ya de por sí, o por humedad, por lo que sea. Si yo busco más pegada que colocación, lo único que voy a conseguir es que la pelota salga más pero, en esa situación, es más fácil que el rival nos devuelva la pelota por las condiciones de la pista, que van a hacer que la pelota se frene o lleve menos velocidad. Por contra, si yo busco profundidad sin imprimirle demasiada velocidad, esa bola botará cerca de la pared y se quedará ahí, haciendo complicado que el rival la devuelva. La potencia no es siempre la mejor opción. Pensemos antes de ejecutar el golpe.

Prisas por cerrar el punto

Muy similar a lo que acabamos de ver en el punto anterior. Tenemos la idea de que cuando lleguemos a la red hay que cerrar el punto cuanto antes. Si se puede en un golpe, mejor. Pero pensemos que esto no pasa siempre y nos va a tocar trabajar el punto, solo que ahora estamos en la red y llevamos la iniciativa. No se trata de llegar a la red y jugársela. Mueve a tus rivales, desgástalos y, cuando veas una oportunidad clara, ciérralo.

Aguantar la posición

Un error muy habitual sucede cuando estamos en la red y los rivales deciden subir también, produciéndose un choque de voleas. Los cuatro en la red y uno tiene la brillante idea de irse hacia atrás. ¡Error! Así lo único que estamos haciendo es dejar más huecos para que el rival nos pase o nos tire una pelota a los pies. No pierdas la posición y aguanta en la red.

*Foto de World Padel Tour

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