Momento 6: Martes 4 de noviembre. Día de previas en Valencia.
Llega el torneo WPT de Valencia. En este torneo, Maxi Grabiel ha vivido dos finales con una victoria en los dos últimos años junto a Miguel Lamperti. Paquito Navarro también tiene buenos recuerdos de este torneo: hace dos años llegó hasta la final, precisamente ante Lamperti-Grabiel.
Las previas se juegan en un club de Valencia y cuesta moverse entre pistas por la cantidad de aficionados sedientos de padel profesional que acuden a ver a los grandes jugadores que, por su ranking, no han podido entrar directamente al cuadro final. En esa circunstancia se deja ver el primer jugador de las parejas Top. No es otro que Paquito Navarro. Poco después aparece por el club, entre la multitud, el segundo: Maxi Grabiel. Sorprende ver cómo Paquito Navarro tiene una sonrisa para todos los que desfilan para hacerse una foto con él y cómo da las gracias a todos los que se le acercan. Igualmente, Maxi (aunque menos mediático) también tiene una sonrisa y buenas palabras para cualquiera aún cuando cuesta incluso dar dos pasos seguidos por el club.
Poco después, participarán en un pro-am junto a otros jugadores del circuito, entre los que ellos son los dos de mejor ranking. Su implicación es máxima.
Momento 7: Viernes 6 de noviembre. Día de cuartos de final.
Paquito y Maxi parten como cabezas de serie número 6. Eso les deja un cuadro “abierto” hasta cuartos de final. El miércoles y el jueves ganan sus partidos con solvencia y se dejan ver constantemente entre el público, a menudo con su entrenador Carlos Pozzoni y también con Cristian Gutiérrez. Pero llegado el viernes, es el día de cuartos de final y, por las características del circuito, ese es el día de la “prueba de fuego” para las parejas situadas entre el número 5 y el 8. Es el momento de demostrar cómo es de alto el escalón que las separa del Top-4. Ese día se juegan en el club los octavos de final del torneo femenino por la mañana desde las 10 de la mañana. Desde las 9 de la mañana ya están las jugadoras entrenando para sus partidos. Paquito y Maxi juegan a las 4 de la tarde en el Ágora. Alrededor de las 10 de la mañana se oye un sonido atronador que llega desde la última pista de entrenamiento: son Paquito y Maxi entrenando. Se les ve a menudo reír y el buen feeling es evidente, pero la intensidad del entrenamiento es altísima. Permanecen en el club prácticamente toda la mañana, entre los aficionados. Siempre cercanos y dispuestos a comentar incluso su partido de la tarde, pero todo eso después de pasar casi 2 horas en la pista de entrenamiento preparando su partido de la tarde.
Llega el partido de cuartos de final ante la pareja número 3. Enfrente están Maxi Sánchez y Sanyo Gutiérrez, la pareja que ganó el torneo de Valencia el año anterior. El primer set es un vendaval de juego de éstos. El despliegue físico de Maxi Sánchez y la enorme calidad técnica de Sanyo Gutiérrez consiguen arrinconar a Paquito y Maxi en el fondo de la pista. Paquito no consigue ser el peligro en ataque que lleva siendo todo el año y en defensa se convierte en un jugador demasiado apurado. Por otro lado, la defensa de Maxi Grabiel pierde efectividad al no tener a su compañero amenazando en la red a sus rivales. Pierden 6/1 y se ven totalmente sobrepasados. Sin embargo, el partido cambia por completo en el segundo set. Paquito (y también Maxi, aunque en menor medida) empieza a lanzar sus altísimos globos y, aunque no siempre consigue ganar el punto, sí que consigue hacer que el ritmo del partido se pierda por completo, haciendo que sus rivales pierdan totalmente la iniciativa del “tempo” del juego. A partir de ahí se verá a un Paquito afinadísimo en el ataque y a un Maxi Grabiel desatado capaz de dominar todos los tiempos del partido. Se hacen con los dos siguientes sets por 6/2 6/2 dejando la sensación de ser una pareja “hecha” a todos los niveles. Han sabido solventar un gran escollo. Han derrotado a una gran pareja que les estaba dominando y han dado la vuelta totalmente al partido.
Los cuartos de final continúan con victoria de las parejas 1, 2 y 4 ante las parejas 7, 8 y 5 respectivamente. Solo Navarro-Grabiel han conseguido ganar a una pareja de mayor ranking que el suyo. El día de cuartos es largo y el último partido, el que enfrenta a Lamperti-Allemandi con Cristian Gutiérrez y Mati Díaz, acaba más allá de la medianoche. Paquito Navarro permanece en la grada viendo a su excompañero y a su futuro compañero hasta el final del partido. De nuevo, su implicación es total.
Momento 8: Sábado 7 de noviembre. Día de semifinales.
A las 10.30 empiezan las semifinales femeninas en el Ágora. Desde primera hora está Paquito Navarro en las gradas. Fue el último en irse el viernes y es el primero en llegar el sábado. Navarro-Grabiel se enfrentan a Lima-Mieres en semifinales. Fue la pareja que les derrotó en su primer torneo juntos en el partido que dio muestras de lo que podía significar la unión de Paquito y Maxi, pero aún así fueron una barrera demasiado alta con la que se encuentran de nuevo. El partido es durísimo, de una intensidad altísima. Lima-Mieres están llevando el partido al terreno que les ha hecho ser casi invencibles (para todos menos Juan y Bela), pero en un sprint de Pablo Lima, este cae lesionado. No puede seguir con el partido. Paquito y Maxi están en su primera final como pareja después de solo 2 torneos.
Momento 9: Domingo 8 de noviembre. Final contra Belasteguín-Díaz.
El cuadro les había alejado de Juan y Bela hasta una hipotética final y ellos lo habían aprovechado. Pero llegado el domingo el reto es máximo: ganar a los mejores a 5 sets. Desde el primer momento se ve que Juan y Bela no están cómodos. No consiguen mandar y se ven superados constantemente. Maxi vuelve a estar desatado tanto en defensa como en ataque, como se le había visto en cuartos, y Paquito vuelve a ser el jugador decisivo y de mentalidad firme que había dejado entrever en muchos momentos de esta temporada. Por fin, después de un gran despliegue físico, táctico y técnico, Paquito y Maxi consiguen derrotar a Juan y Bela y hacerse con el título de Valencia. El primer título para Maxi en casi dos años y el primer título WPT de la carrera de Paquito.
Conclusiones
Durante la semana del WPT de Valencia se pudo ver a una pareja que demostró una implicación total tanto con el juego como con el propio deporte del pádel. Entre ellos siempre se advirtió una grandísima complicidad fuera de la pista que se vio reflejada en su juego. Se vio a un Paquito Navarro con una mentalidad firme y segura (algo que quizás le faltó en el pasado), con una confianza total en su compañero que le lleva a dejarle espacio o a pedirle el espacio según sea oportuno y con unas capacidades físicas y técnicas superlativas. A su lado, se pudo ver al mejor Maxi Grabiel de los últimos años, convertido en un jugador capaz de dominar los tiempos del partido desde el lado del drive, desde donde ha dominado todas las facetas del juego, tanto en defensa como en ataque, demostrando ser un jugador muy peligroso en la definición cuando tiene espacio y confianza.
Sin duda, esta pareja ha sido una muy grata sorpresa para los aficionados que podrán disfrutar solo hasta final de esta temporada, pero que dejará el recuerdo de su gran torneo de Valencia.