Uno de los momentos que nos dejó el circuito World Padel Tour fue la despedida de Patty Llaguno y Eli Amatriaín tras nueve años juntas. La despedida de una pareja que ha dejado una huella imborrable en rivales y aficionados.
Patty y Eli, una pareja incombustible que durante estos nueve años han sido un ejemplo tanto dentro como fuera de la pista. Trabajadoras, siempre con una sonrisa en la cara, fieles a un estilo.
Junto a Nekki Berwig, siempre han tenido las ideas muy claras. No son las jugadoras con mayor pegada del circuito, por ejemplo, pero siempre han sabido explotar al máximo sus virtudes para permanecer durante todos estos años en lo más alto del pádel profesional.
La pareja formada por Patty y Eli siempre ha sido sinónimo de paciencia y trabajo. No había partido fácil ante esta pareja. No importa lo complicado que se pusiera para ellas, por mucha ventaja que tuviesen las rivales nunca se ponían nerviosas, o eso aparentaban, ni se precipitaban. Seguían con su fórmula, paciencia y trabajo en cada punto.
Una fórmula que les ha dado grandes éxitos, llegando a ser nº1 del mundo, y a mejorar día tras día. El éxito del equipo, que las ha llevado a competir hasta el último día. El bloque por encima de las individualidades.
Una pareja que ha hecho de la paciencia un arte y que nos ha hecho disfrutar de grandes duelos durante estos nueve años. Un ejemplo de cómo hay que trabajar un punto. ¿Cuántas veces las habremos visto estar contra las cuerdas en un partido y lo han acabado remontando? Cuando Patty y Eli estaban en una pista, un partido no acababa hasta que el árbitro cantaba juego, set y partido. Luego, se puede perder o ganar, pero cuando lo has dado todo en la pista, poco se puede reprochar.
Expertas en remontadas. Como hormiguitas, sin rendirse nunca, punto a punto han levantado partidos que parecían totalmente perdidos. Pero, su fortaleza mental y sus ganas de superación, amén de su gran nivel de juego, han hecho que esta pareja pelee siempre hasta el final.
Cinco años han pasado de este artículo “Desmontando a Patty y Eli” y poco ha cambiado. Sí, cayeron algunos puestos en el ranking ante el empuje de otras parejas, pero nunca han dejado de ser competitivas y jamás han renunciado a su estilo.
A partir del año que viene Patty y Eli no estarán en el mismo lado de la pista, pero, por dentro, seguiremos siendo de Patty y Eli, porque ellas han sido un ejemplo de deportistas, y eso no se olvida.
A continuación puedes ver la emotiva despedida de Patty y Eli tras caer en las semifinales del Estrella Damm Menorca Master 2020.
*Foto de World Padel Tour