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En todo partido hay momentos que pueden decantarlo de un lado o de otro. Esos puntos que marcan la diferencia entre una pareja y otra. Los pequeños detalles que no dejan de ser fundamentales para ganar o perder.

Los puntos decisivos en pádel

Hay partidos en los que la igualdad es tal que, como decíamos, se va a decidir todo por los pequeños detalles. Similares errores no forzados, similares winners, mismos breaks… llegando al tramo final del set/partido con todo por decidir.

Todo se va a decidir por pequeños detalles… que en realidad no lo son tanto. Puede que, en ocasiones sí, pero de normal es la gran diferencia entre una pareja ganadora y otra que no lo es, la forma en que afrontan esos puntos decisivos.

Esos puntos decisivos en los que aparecen los nervios, la pala se hace más pesada. Es un todo o nada y no todo el mundo es capaz de aguantar esa presión.

¿Cómo jugar los puntos decisivos?

Lo primero que debemos tener claro es que aquí no puede haber despistes, si pierdes un segundo la concentración, vas a perder el punto. Máxima concentración y cabeza fría. Es difícil controlar los nervios pero piensa que en estas situaciones suele imponerse el jugador que mentalmente sea más fuerte.

Si hasta ahora has estado jugando bien, tu juego ha hecho daño al rival, no quieras cambiarlo en ese punto. Pese a que tu cabeza te diga que pases solo bola, no puedes centrarte en esperar el fallo del rival. Una cosa es buscar el fallo del rival y otra esperarlo. Si lo esperas simplemente pasando bola, como mucho puedes jugar con sus nervios, pero si buscas complicarle con golpes que durante el partido le han hecho daño, será más fácil que pueda fallar.

En estos puntos debemos jugar a asegurar pero no podemos renunciar a atacar. Si yo paso mucha bola pero fácil de devolver, sí, el rival puede fallar, pero es un fifty-fifty de posibilidades de que falle uno u otro.

No es momento para innovar, utiliza los golpes que mejor se te dan y que mejor te han ido durante los anteriores puntos. No te compliques la vida, haz lo que sabes, con golpes seguros, que controles, jugando sin miedo, pues el miedo hará que se nos encoja el brazo y dejemos bolas fáciles.

Si durante el partido es importante tomar la iniciativa, en estos puntos lo es aún más. Jugarás más cómodo si impones tu juego y pasarás la presión al rival.

Si has llegado hasta ahí, confía en tu juego. Juega concentrado, intenso, minimizando los fallos y no esperes a lo que haga el rival, anticípate y lleva la iniciativa.

*Foto de World Padel Tour

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