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“La confianza la tengo por los suelos”, decía Juan Martín Díaz en una entrevista a mediados de la temporada 2.015.

Hablando de… Juan Martín Díaz

Es difícil pensar en un jugador que genere más admiración en el mundo del pádel y, aún así, los “malos” resultados -entrecomillado porque son resultados de élite, así que tampoco son realmente malos- y su posterior lesión en los años post-Belasteguín le han supuesto tener alrededor un runrún de desconfianza.

También es difícil separar lo objetivo de lo subjetivo cuando se trata de una figura que está en boca de casi cualquier aficionado, pero vamos a tratar de observarlo con la mayor objetividad y desde la humildad de alguien que intenta entender las claves de su juego.

Juan Martín Díaz en la red

Empezando por el principio, cuando vemos partidos de Juan Martín, una de las cosas que más llama la atención es lo cerca que juega de la red y lo pronto que intenta llegar a ella. En esa posición, aprovecha sus buenos reflejos para “agobiar” al rival. Siendo explícitos, pongámonos en el lugar de su rival.

Caso 1: Le veo pegado a la red y le tiro una bola fuerte con la idea de que volee sin precisión -que “se la coma”-, pero él volea y me devuelve una bola bien direccionada aprovechando la velocidad que llevaba.

Además al estar tan cerca, la bola recorre menos distancia y va rápida. ¿Consecuencia? Quien se come la bola soy yo.

Caso 2: Le veo pegado a la red y le tiro un globo. Pienso que tendrá que dejar pasar la bola y jugar desde el fondo o, en el peor de los casos, hará un remate cayendo hacia atrás. Si el globo es perfecto, le saco de la red. Pero, si es mínimamente rematable, me lo rematará aún cayendo hacia atrás.

Los cánones dirán que lo ideal es rematar de atrás a delante y aprovechar el peso del propio cuerpo para dar peso (valga la redundancia) a la bola. Sin embargo, Juan Martín muchas veces deja que la bola “entre” -no le pega delante- y, con la rotación del cuerpo y la buena técnica liftando, hará un remate por tres o paralelo. Si el globo es malo, ya se sabe, peor aún.

Caso 3: Le veo pegado a la red y también cerca de su lado de reja y tiro una bola al centro, buscando esas confusiones que a veces ocurren entre zurdo y diestro. Si la consigo colar por el centro o si la toca su compañero, perfecto. Si la toca Juan Martín de volea de drive, casi seguro que habré perdido el punto.

Caso 4: Le veo pegado a la red y juego hacia su compañero. Es la solución que hace unos 14 años que llevan tomando los rivales. Mantener alejada la jugada de Juan Martín.

Sevilla Open

Juan Martín Díaz en el fondo de la pista

Mandémosle ahora al fondo de la pista.

Volvamos a empezar por el principio: el saque. Aquí creo que ni el más crítico le puede poner algún pero. Es el mejor saque del mundo -o de los mejores, vale…-, dicho por rivales suyos. Un saque a mucha velocidad y con mucho efecto. La bola bota rápida y baja… Consecuencia: la red y la iniciativa del punto están ganadas.

En el juego de fondo es donde se pueden leer o escuchar las críticas a Juan Martín. Puedo garantizar que he visto a pie de pista -desde dentro no, lamentablemente- que sus golpes de fondo son terriblemente difíciles de devolver. Sus golpes son muy “rectos”, muy a ras de red, por lo que obliga al rival a volear con dificultades. Siendo gráfico, ¿es más fácil volear una bola que pasa a 10 centímetros de la red o una que va a 60?

El problema viene cuando esos golpes se han de pegar en movimiento, porque se pierde precisión y llegan los fallos no forzados.

¿Qué ha pasado después de la ruptura con Bela?¿Juan Martín ya no es igual de incisivo?¿Antes ganaba porque el bueno era Bela? La respuesta a las dos preguntas diría que es “NO”. Lo que ocurre es que con Bela tenía un rol específico y sin él eso es imposible y tiene que ser un jugador más al uso.

Así pues, y aquí se acaba lo objetivo, yo añadiría que no solo no es peor si no que es mejor jugador. Cuando tiene la posibilidad de jugar como hacía antes -resolviendo-, lo sigue haciendo y, además, ha ganado en versatilidad.

Pero, entonces, ¿por qué ya no gana torneos como antes? Supongo que debe ser un cúmulo de circunstancias. A nivel psicológico, como él mismo decía en esa entrevista concedida a WPT, no debe ser fácil el cambio de situación. Tampoco para los compañeros debe ser fácil.

Sin embargo, opino que tiene juego de sobra para, con un buen compañero de juego, adaptar sus cualidades al pádel actual mientras el físico sigue respondiendo, lo cual no parece un problema por ahora.

Para finalizar, como muestra de lo que es Juan Martín dos años después de su separación de Bela, recomendaría el vídeo de los cuartos de final del A Coruña Open 2.016. Y, si se compara con un vídeo de, por ejemplo, 2.013, se verá la progresión y se verá que es positiva.

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