Cuando tenemos al rival en la red tenemos muchas variantes para poder contrarrestar su juego y evitar que nos ataquen. Una de esas variantes es la chiquita.
¿Qué es la chiquita?
La chiquita es un golpe lento y bajo que usaremos para evitar que el rival haga una volea cómoda en la red.
Si queremos sacar al rival de forma rápida de la red, siempre tenemos la opción de jugar un globo pero también tenemos opciones de jugar por abajo, usando una bajada de pared, abriendo ángulos con un golpe en paralelo o cruzado, o usando la chiquita. ¿Qué golpe usar? Al final usamos los golpes con los que más cómodos nos sentimos pero tampoco podemos abusar de ellos, ya que el rival lo estará esperando. Además, para cada situación, tanto nuestra como de los rivales, será mejor uno u otro golpe. Si el rival está muy pegado a la red, quizá venga mejor hacer un globo profundo. Si la pelota se queda alta tras el golpe del rival podremos atacar. s cuestión de saber elegir en cada situación.
Pero, volvamos a la chiquita. ¿Qué buscamos con la chiquita? Que el rival no nos pueda atacar con una volea. Es un golpe que va muy bien cuando el rival está arriba, pero no está muy pegado a la red, ya que, si nos sale bien, evitaremos su volea de ataque y podremos contraatacar.
¿Cómo hacer la chiquita?
¿Cómo ejecutaremos la chiquita? Ya vimos en general cómo ejecutar este tipo de golpes pero lo repetimos, que nunca viene mal. El golpeo debe ser por debajo de la pelota. Si la pelota nos viene baja, recuerda, ¡baja el culo! Baja el centro de gravedad, flexionando las piernas, para poder meter la pala por debajo de la pelota y no perder control en el golpe. Además, debemos abrir un poco la cara de la pala. Si no abriéramos la cara de la pala, lo más seguro es que la bola acabara en la red, mientras que si abrimos mucho la cara, nos saldría el típico tiro bombeado que se le queda fácil al rival.
Seguro que más de una vez te han tirado una chiquita y te has quedado dudando de si volearla o no. Va baja, pero va tan cerca de la red que te tienta, voleas… y se te queda en la red. Si te hacen una chiquita, si está bien hecha, o te pegas mucho a la red para que la pelota no caiga por debajo de esta, o es mejor no atacar.
Una buena chiquita puede quitar la iniciativa del que está atacando y nos puede servir para subir a la red. Si está bien tirada, el rival no puede volear, así que puede simplemente pasarla o buscar una dejada, por ejemplo. Esa chiquita nos permitirá subir, pero debemos estar rápidos, para atacar. Sucede un poco como con el globo, si no sale bien, no subas o te quedarás vendido.
Recuerda, lo que buscamos con la chiquita es un golpe lento, para que no perdamos control y nos de tiempo a subir, y bajo, que la bola comience a caer cuando esté llegando a la red. Si se queda un poco alta y los rivales están pegados a la red, nos atacarán. Es un golpe a tener muy en cuenta para iniciar un contraataque.
*Foto de World Padel Tour