Puede que tu juego no sea vistoso y espectacular. Puede que todos los elogios se los lleve tu compañero. Sí, puede, pero no por ello eres peor jugador que tu compañero o que los rivales. De hecho, es posible que tu juego es lo que haga lucirse a tu compañero.
Parece que si no sacas bolas de la pista no seas buen jugador, o no tan bueno como otros que se dedican a hacer puntazos. Como si la pegada fuera la única cosa que influya en el pádel. ¿Es importante la pegada en el pádel? Por supuesto. ¿Es lo único importante? Claro que no.
Unos querrán tener mejor remate, otros saber defender mejor, otros saber hacer bandejas… A nivel amateur, siempre hay alguna faceta del juego en la que flojeamos.
A veces parece que está mal visto ser, por ejemplo, un pasabolas. De hecho, se suele decir con algo de desprecio, como si pasar mucha bola fuese algo malo. Ahora, qué bien viene tener un pasabolas de compañero.
Tan importante es un jugador con capacidad para definir por arriba como el que es infalible durante todo el partido.
Da la sensación que hay que pedir perdón por ser infalible. Como si hubiese una regla no escrita por la que no puedes devolver más de X pelotas por punto.
Si tu eres de esos jugadores, ¡enhorabuena! ¿Que te gustaría tener más pegada? Eso se puede entrenar y, con tiempo, mejorar. Pero, tener esa capacidad de no fallar, incluso en los momentos más tensos de los partidos, eso, no tiene precio.
Que a los demás no les gusta como juegas y te infravaloran, allá ellos. Igual que en ocasiones necesitas de un jugador más agresivo al lado para que defina el punto, un pegador necesita de un jugador así para que le trabaje el punto, mueva a los rivales hasta que estos dejen una bola fácil para que este aproveche y defina.
“Solo me salen decentes los globos”. Que tu fuerte son los globos, ¡aprovéchalo! Que sí, que el globo no es un golpe espectacular pero, si lo dominas, es un golpe que hace mucho daño al rival y con el que ganarás la red. ¿No eso de lo que se trata?
Cada uno juega con sus armas. A todos nos gustaría ser mejores y dominar otro tipo de golpes, pero eso no quita para que no saquemos partido de nuestros mejores golpes. ¿Que no son golpes ofensivos? Bueno, eso no quiere decir que no sean importantes, al contrario. Sin los golpes defensivos con los que contrarrestar al rival de poco sirve ser muy bueno en la faceta ofensiva. Sí, puede que luego no te lleves tú la “medalla” tras el partido, pero tu trabajo en la pista es tan importante, o incluso más, que de tu compañero que acaba sacando la bola x4. Si tu no trabajas el punto y se lo preparas, ¿cómo va a acabar definiendo el punto? Esto es un trabajo de equipo, en el que cada uno aporta unas cosas diferentes. Uno solo no gana.
Si tus rivales infravaloran tu juego, allá ellos, pero no lo hagas tú mismo, ni renuncies a él. Sácale el máximo partido a tus mejores golpes. En la retina solo se nos queda un remate o algún punto espectacular, pero puede que haya sido tu defensa la que os haya dado la victoria.
*Foto de World Padel Tour