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No nos engañemos, las horas antes de jugar un partido fantaseas con que hoy va a ser el día, hoy va a ser tu partido perfecto, que te va a salir todo y que vas a ganar, por supuesto.

Cuando lo pides por Aliexpress (A.K.A. soñar es gratis)

Te mentalizas de que todo va a salir bien, visualizas el partido y te preparas a conciencia para afrontarlo.

En tu vida has hecho un remate bien, pero te imaginas que hoy, por arte de magia, te vas a hinchar a sacar bolas de la pista.

Quedas con tu compañero un buen rato antes del partido. Habláis para tener claro cómo vais a jugar, y luego hacéis un buen calentamiento.

Llegan los rivales y entráis en la pista. En ese momento, en tu cabeza ya no hay sitio nada más que para el partido. Durante esos 90 minutos no hay cabida a tus preocupaciones cotidianas, en tu cabeza sólo existís tu compañero y tú, y dos rivales a los que vas a ganar.

Comienza el peloteo y ya estás totalmente mentalizado. Lo aprovechas para empezar a calentar el brazo pero sin enseñar tus cartas al rival, simplemente estás “estirando”, tomando contacto con la pista.

“Ahora me voy a salir”, te dices. Voy a ser un vendaval en la pista y me voy a hinchar a hacer puntazos.

¿Quién no sueña con eso antes de un partido?

Cuando te llega a casa (A.K.A. lo mismo me he flipado un poco)

Una vez empieza el partido, la realidad te despierta de una hostia cual sueño de Resines y te das cuenta que hoy tampoco va a ser el día. Sigues siendo manco con los remates, fallas como una escopeta de feria, tu compañero no es ni parecido a Bela… pero bueno, juegas con lo que tienes, que no es mucho, pero oye, los malos también ganan.

A ver, no es el “jogo bonito” que habías soñado, y sabes que cualquiera que pase por ahí y se pare un segundo a veros jugar se irá corriendo antes de que le entren ganas de arrancarse los ojos ante semejante “espectáculo”. Pero tú, que te conformas con poco, te dices “pues no está tan mal”.

Compites, te diviertes aunque falles y, puede que hasta ganes. De hecho, aunque sea de coña, puede que hasta te marques un puntazo, quién sabe.

*Fotos de World Padel Tour

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