Vuelve una vez más la nostalgia para apoderarse de nosotros en un artículo que perfectamente podría encajar en una sección de “Padel Vintage”, o por lo menos, así la pienso bautizar.
Como no podía ser de otra manera me ha tocado retroceder 21 años en la máquina del tiempo, para teletransportarme al verano de 1995. ¿Porqué 21 años? Sencillamente, porque fue mi primera vez.
Por desgracia mi cabeza no puede reproducir con exactitud qué circunstancias me impulsaron a jugar mi primer partido de pádel, sin embargo mientras escribo esto, recorren por mi cuerpo y mente sensaciones y recuerdos fantásticos.
Recuerdo que fue en Jávea (Alicante) en un hotel llamado “El Rodat” que tenía dos pistas de padel, cómo no, de muro y suelo de cemento. Puedo recordar perfectamente que mi madre fue la primera de mi familia en jugar, recuerdo también su ímpetu por engancharnos y recuerdo mi reacción de “Ufff, bueno va ya que insistes…” con cierta desgana, quizá por ser algo tan desconocido para mí. Consiguió arrastrarnos a mi padre y a mi hermano.
Recuerdo perfectamente ese primer partido, nos dejaron dos “leños” para jugar y se me pasó tan rápida la hora que casi me pongo a llorar porque quería seguir jugando, me faltó suplicarles a los que entraban después que nos dieran una hora más. Por supuesto no lo hicieron, así que como niño mimado me tocaba salirme con la mía, por lo que le dije a mis padres que al día siguiente volvieran a reservar y además si pudiera ser 2 horas (lo que no estaba permitido salvo para los miembros del hotel). Había creado sin darme cuenta una afición nueva además de viciarme a la game boy y jugar a fútbol con los amigos,”jugar a padel”.
Recuerdo esa sensación de devolver las primeras bolas que rebotaban en el muro, me sentía como una nube, además era de los más jóvenes que podía verse jugando en aquel lugar, lo que me otorgaba más mérito si cabe. Cuando no podía mi hermano venía mi primo y lo que más recuerdo son las ganas que tenía de volver a jugar al día siguiente. Gracias a Dios los veranos de la EGB eran muy largos y tenía todo el mes de Agosto por delante jugar a pádel, los meses anteriores de Julio y finales de Junio “Vacaciones Santillana”.
Después de jugar los primeros 10-15 partidos recuerdo ver un cartel del torneo que organizaban todos los años el mes de Agosto en ese mismo complejo. Con un par o más bien con una ilusión exorbitante convencí a mi hermano para que jugara conmigo ese torneo. Perdimos el primer partido, de paliza, nada más y nada menos que con toda una celebridad como Matías Prats, que por cierto creo recordar que fue quien ganó ese torneo. Me llamó mucho la atención alguna vez que fallaba una bola fácil y gritaba “Ni a Felipe II se lo ponían igual!!” Poco tardé en preguntar a mis padres quien era Felipe II que poco después aprendería en el colegio.
Tocaba jugar la consolación, también perdimos a la primera. La verdad es que no lo recuerdo ni como frustrante, me apetecía tanto jugar…
Si tuviera que relacionar mis inicios padeleros con una canción, lo haría con la de “La flaca” de Jarabe de palo, si lo asociara a una serie sería “Salvados por la campana” y “Los vigilantes de la playa”, y por supuesto un lugar, “Jávea”
El tiempo pasa muy muy rápido, en apenas un chasquido han pasado 21 años y a día de hoy me encuentro jugando casi con las mismas ganas pero con mucho menos tiempo, más fatiga y más problemas articulares. Menos mal que por lo menos durante este tiempo que estoy escribiendo y viviendo el recuerdo, he rejuvenecido por unos cuantos minutos.
En fin, no pretendía aburriros con toda esta historia, simplemente quería empujaros a viajar conmigo en el tiempo hasta vuestra primera experiencia padelera, pues nos apetecería saber ¿Qué recordáis de vuestra primera vez en el pádel?
Me ha encantado el post, por 2 cosas…la primera que me ha hecho recordar cuando empecé allá por 2002 o 2003 (ya no recuerdo bien el año, pero si el mes!!) ola de calor Badajoz pleno agosto pista de muro!!!!!! y la segunda lo de Javea!!! allí he jugado yo mis veranos desde 2007 al Rodat nunca fui pero si al club de tenis y ahora últimamente al Paris 24 el cual os recomiendo sin ningun lugar a dudas sobre todo por el post partido CERVEZA Y PISCINA INCLUIDA!!!
Estupendo comentario… Yo jugué por primera vez en 1986… En un magnífico club de Madrid (RACE) en el cual jugaba al tenis en su equipo absoluto. Nadie conocíamos el padel y querían que diéramos una “exhibición”… Ja, ja, ja… Recuerdo que fue muy divertido. Después empecé a jugar, ya de verdad en 2003 … Y ahora juego en Jávea, en Paris 24.
El padel es muy divertido y adictivo… Grandes recuerdos.