Uno de los temas que más dan que hablar cuando se busca una pala de pádel nueva es la potencia. Está claro que a todos nos gustaría sacar más bolas de la pista para no tener que tirarte la vida para poder cerrar un punto. Hasta ahí todo correcto. El problema viene cuando te dicen, “quiero una pala de potencia y que tenga mucha salida de bola”. ¿Es esto posible?¿pueden ir ligados estos términos?
Aquí vamos a intentar explicar qué se entiende por salida de bola, por control y por potencia.
Salida de bola, control o potencia en la pala de pádel
La salida de bola en una pala de pádel
Una definición de salida de bola podría ser la velocidad con la que sale la bola sin hacer esfuerzo con la pala. ¿Esto qué quiere decir?
Si, por ejemplo, el rival está en el fondo de la pista y hace una bajada de pared, a nosotros sólo nos da tiempo de poner la pala si estamos en la red. Pues la velocidad con la que sale la bola de nuestra pala es la salida de bola. Sería el rebote de la bola cuando choca contra la pala.
Cuanta mayor salida de bola tenga la pala, será más fácil defender desde el fondo de la pista, ¿por qué? Porque al poner la pala, la pelota saldrá disparada al campo contrario sin esfuerzo. Sin embargo, si estamos defendiendo en la red la cosa se complica ya que se nos hará difícil controlar la bola y evitar que se nos vaya contra el cristal.
Una pala con mucha salida de bola suele “despedir” bastante pero eso no quiere decir que la pala sea potente. En golpes normales este tipo de palas despiden más pero cuando vas a hacer un smash en el que eres tú quien tiene que imprimir la fuerza al golpe, la pala absorbe parte de esa fuerza y no conseguimos el remate que buscábamos. Sería esa sensación de quedarse la bola como pegada en la pala y que luego ves que sale muy poco.
Si la pala tiene poca salida de bola, nos costará más defender desde el fondo de la pista. Tendremos que hacer nosotros el esfuerzo para pasar la bola al otro campo. En la red, en cambio, podremos dirigir mejor la bola.
Que tenga poca salida de bola tampoco quiere decir que tenga mucha potencia. Sí que es cierto que suelen ser términos opuestos pero no siempre se cumple esto.
Potencia en una pala de pádel
La potencia es lo que viene a llamar pegada y es la fuerza con la que sale la bola cuando la golpeamos con la pala.
Normalmente la potencia en un remate viene dada por la fuerza y la aceleración que le imprimimos al golpe. Cuanta más fuerza y aceleración le imprimas a la bola más posibilidades tendrás de o bien traerte la bola a tu campo o sacarla x4. Para el remate x3 ya se necesita algo más, como tener técnica.
La salida de bola viene definida por el tipo pala y la potencia, lo que se suele decir sí pero no. Me explico, puede que la pala a priori sea de potencia pero no necesariamente significa que tú le vayas a sacar partido. Hay gente que o bien por que no tenga brazo suficiente o bien por que sea incapaz de acelerar el gesto correctamente no consigue hacer buenos remates con una pala así. Sin embargo, una pala con mucha salida de bola la va a tener para todos, otra cosa es que te guste o no.
Entonces, ¿puede haber palas con mucha potencia y mucha salida de bola? A priori no. La potencia se la tienes que poner tú, mientras que con la salida de bola se aprovecha la inercia del golpe del rival.
Normalmente, una pala con mucha potencia suele tener poca salida de bola. Mientras que una pala con mucha salida de bola es difícil que tenga una buena pegada.
¿Potencia o salida de bola?
Principalmente por el tacto y el tipo de goma de la pala se puede saber si esta tendrá mucha o poca salida de bola.
Una pala de tacto muy blando suele tener mucha salida de bola. Por contra, cuanto más dura sea, menos salida de bola tendrá.
Las palas más blandas suelen llevar una goma FOAM, que se suelen usar para evitar lesiones en el brazo. Luego tenemos la goma EVA, que es la más usada y que es más dura que el FOAM.
Luego tenemos los materiales con los que están hechas las caras de las palas. Por ejemplo la fibra de vidrio es más elástica que la fibra de carbono, que es un material más ligero pero más duro, y por tanto las palas serán más blandas. La fibra de carbono les suele dar un tacto algo más duro y rígido, por lo que tendrán menos salida de bola.
En cuanto a la potencia, pues sería justo al revés. Una pala dura suele tener más potencia que una pala blanda. Aquí también influye la forma de la pala, ya que una pala en forma de diamante o lágrima suele tener más potencia que una redonda.
La potencia y la salida de bola no son compatibles. Pero esto no quiere decir que haya que decantarse por una de los dos, no todo es blanco o negro. Se puede buscar un punto intermedio, una pala con una salida de bola y potencia aceptable.
Con una pala dura y con buena potencia atacaremos mejor, pero también es cierto que para defender desde el fondo de pista puede costar más que con una pala que tenga buena salida de bola. A veces es mejor sacrificar algo de potencia para tener un juego más compensado. Sí que es cierto que para un jugador de ataque y pegador será mejor una pala dura y de potencia y que para un jugador al que le gusta defender será mejor una pala más blanda y con salida de bola, pero luego a otros perfiles que se adaptan mejor a un punto intermedio.
Tampoco quiere decir que con una pala con mucha salida de bola no se pueda sacar una bola de la pista. Como hemos dicho antes, gente que no tenga mucho brazo o sea incapaz de acelerar el golpeo es posible que le saquen más partido a una pala blanda con buena salida de bola para este tipo de golpes, es cuestión de adaptarse y, sobre todo, de gustos. Y eso es lo importante, elegir una pala con la que te sientas cómodo y no buscar una pala por que pienses que con más potencia vas a jugar mejor.
El control en una pala de pádel
Si me preguntan qué entiendo yo por control, pues así de un modo fácil de entender, diría que es cuando golpeo a la bola y esta va en la dirección y con la fuerza que le he dado yo.
Valga la redundancia, cuando buscamos una pala de control, lo que queremos es una pala que nos facilite “controlar” los golpes.
Esta sensación a mi me la dan más las palas con un tacto duro, con poca salida de bola, que suelen ser palas más exigentes y requieren algo de técnica, pero que me permiten poner la bola donde quiero.
Salida de bola vs control
¿Esto quiere decir que una pala blanda con mucha salida de bola no tenga control? Personalmente, cuanta más salida de bola tiene una pala más me cuesta controlarla y cuanto más blanda menos noto la bola. Para jugar/defender desde el fondo de la pista van genial por que es fácil pasar la bola al campo rival, pero me cuesta dirigir la bola a donde yo quiero, además de que en la red cuesta que no se vayan las bolas al cristal. De todas formas, esto ya es cuestión de gustos, hay quien juega más cómodo con una pala con mucha salida de bola y para otros, por ejemplo empezando en el pádel, no es mala opción coger una pala así que te ayude en el fondo de la pista.
Pero no sólo el tacto determina el control de la pala. En teoría según la forma de la pala se puede saber si tendrá más o menos control, aunque sólo en teoría. Así, una pala redonda tendrá más control que una pala en forma de lágrima o de diamante. Pero hoy en día no tiene por qué ser así.
Se supone que las palas redondas tienen más control por que su punto dulce es mayor por que al tener el balance bajo son más manejables y son más fáciles de “controlar”. Sí, es cierto para gente con nivel bajo que esté aprendiendo o para un jugador defensivo. Pero si ya tenemos algo de nivel, a mi modo de ver, eligiendo una pala en forma de lágrima se puede tener también un gran control, sólo que hace falta algo más de técnica y elegirla en un peso no muy elevado para que no nos cueste demasiado moverla.

¿Potencia o control?
Después des esto alguno pensará porqué no es mejor coger una pala redonda antes que una en forma de lágrima. Y es aquí donde la potencia entra en la ecuación.
Supuestamente las palas con más potencia son las que tienen forma diamante, luego las que tienen forma de lágrima y por último, las redondas. Vamos, justo lo contrario que en el tema del control. Con el balance alto (diamante), al tener el peso en la punta de la pala, es más fácil hacer palanca y por lo tanto el remate saldrá mejor que, por ejemplo, con una pala con balance bajo (redonda) en la que se necesita hacer bien el gesto técnico para compensar.
¿Y respecto al tacto? Pues en principio me sucede como con el control, prefiero una pala con tacto tirando a duro y poca salida de bola. ¿Sucede así siempre? No siempre, he probado alguna pala blanda con bastante salida de bola y, que además, tenía buena potencia. Pero, en general, una pala dura con poca salida de bola tendrá más potencia, eso sí, como hemos dicho antes requiere de algo de técnica.
Entonces, ¿se puede tener una pala con buen control y buena potencia? Sí, hoy en día se puede encontrar palas de cualquier característica y las hay que combinen potencia y control.