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Lo hemos dicho alguna que otra vez, en el pádel no todo es pegada. A todos nos gusta pegarle a la bola y sacarla de la pista, pero eso no va a ser siempre posible y, si fallamos en el remate, nos podemos quedar vendidos. Por eso, a veces tenemos que usar otros golpes… o engañar al rival, haciéndole creer que vamos a hacer un remate y terminamos haciendo un amague.

El amague en el pádel

Eso es lo que hoy vamos a ver de la mano de Paquito Navarro, el amague en el pádel. Evidentemente, en el amague, lo más importante es engañar al rival amagando el remate. Es decir, hacer como si le fuéramos a pegar y tener la postura corporal como si fuéramos a hacer un smash fuerte y, en el último momento, desacelerar el brazo para que la bola casi no llegue a pared o, si lo hace, que llegue con la bola muerta y que si no es punto definidor, sí los sea en la siguiente.

La teoría es exactamente igual que un remate plano, o en salto potente, o X3. Nos ponemos bien de lado y armamos el remate pero, a última hora, cuando veamos que nuestros rivales suben, amagamos por el centro para dejarlos a contrapié.

El consejo de Paquito es que hagamos prácticamente igual el remate plano o potente y, en el último momento, desaceleremos el brazo, incluso podemos hacer el mismo gesto pero con una velocidad mucho menor para dejar al rival clavado y pillarlo a contrapié.

El consejo avanzado de Paquito sobre el amague es tirarlo a las rejas. Una vez el rival se está dando cuenta de que a veces pegamos y otras amagamos, uno va a empezar a salir en busca del remate y el otro quedarse atrás por si amagamos.

Si pasa esto, lo que podemos hacer es tirar el amague a la reja del que sube a la red. Para tirar el amague en cruzado, lo que haremos será hacer un poco el parabrisas, golpear delante y abrir la mano a última hora como si fuera un parabrisas.

Si el que sube es el de derecha y se queda el de revés es más fácil. Lo que hacemos es llevar la bola a la reja paralela, que con un giro de hombros prácticamente nos sale solo. Amagamos pegar, giramos el hombro y lo tiramos a la reja.

El amague es un golpe muy efectivo ya que, si solo hacemos remates, muy buenos tienen que ser para que el rival no puedan devolvérnoslo. Pero, si los intercalamos con amagues, seremos poco predecibles, haciendo que el rival no se sienta cómodo en la pista.

A continuación puedes ver el vídeo de Paquito Navarro sobre el amague, con ejemplos prácticos de cómo golpear la bola.

*Foto de World Padel Tour

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