Uno de los factores clave para poder jugar a pádel es la del grosor de la empuñadura de la pala.
En muchas ocasiones, le ponemos un overgrip a la pala por el tema del sudor, para que esta no se nos resbale a la hora de golpear a la pelota. Pero este es un tema que mucho más allá.
Para poder jugar cómodos, debemos encontrar el grosor de la empuñadura que nos permita mover bien la pala y ejecutar sin problemas cualquier tipo de golpes.
Algunos, con un solo overgrip ya les irá bien, otros necesitarán dos, tres o más. Es algo que depende de cada uno. Como cuenta Hugo Cases en el vídeo que puedes ver más abajo, para determinar el grosor ideal, lo que deberíamos hacer es ir poniendo un overgrip tras otro y probar el agarre. En el momento que notemos que la empuñadura es demasiado gruesa para nosotros, le quitamos el último overgrip que hayamos puesto y ese será el grosor ideal en esa pala.
Además de por comodidad, al encontrar el grosor ideal de la empuñadura evitaremos posibles lesiones. Si, por ejemplo, nuestra empuñadura es muy fina, tendremos que hacer mayor fuerza para agarrar la pala y puede hacer que tengas molestias en el brazo.
Puedes ver más consejos de Hugo Cases en su canal de YouTube.
*Foto de World Padel Tour
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