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Cuando se gana, ganan los dos y cuando se pierde, pierden los dos. Las individualidades dentro del pádel pueden definir jugadas concretas, no un partido entero, salvo que estéis jugando contra una pareja de un nivel muy inferior.

Por eso, el trabajo en equipo en pádel es fundamental. No solo consiste en llevarse bien con nuestro compañero, animarle y hablar antes del partido de lo que va a hacer cada uno. No, es una labor constante durante cada punto del partido, donde vamos a tener que jugar de una u otra forma, pero siempre teniendo en cuenta a nuestro compañero.

Muchas veces, como que se forma una pareja y se delimitan las funciones de cada uno por la línea del medio de la pista, “tú te encargas de tu lado y yo del mío”. Si la pelota va a mi lado y el rival hace punto es fallo mío, y si es al revés es fallo tuyo.

Ahí está uno de los principales problemas que pueden hacer que una pareja no termine de funcionar. Puede que tengamos claro y definido nuestras posiciones en pista y más o menos quién defiende qué tipo de bolas pero, a la hora de jugar nosotros la bola, puede que pequemos de individualistas.

¿Qué quiero decir con esto? Puede que defendamos como un bloque, pero que ataquemos cada uno por nuestra cuenta. ¿Cuándo vas a golpear la bola te fijas solo en la posición de los rivales o también en la de tu compañero? El trabajo en equipo va más allá de defender como un bloque, sino también atacar como tal y no dejar vendido a nuestro compañero en determinadas situaciones.

Por ejemplo, yo estoy en el fondo de pista pero a mi compañero no le ha dado tiempo a bajar, por lo que sea. Es una acción que puede pasar y ahí yo tengo que jugar teniendo en cuenta la posición tanto de los rivales como de mi compañero, ya que si dejo una bola fácil, estamos dejando muchos huecos por donde nos puedan pasar. También sucede mucho cuando estamos jugando por ejemplo al rincón del rival que tengo en el paralelo y de repente cambio y tiro cruzado sin que el jugador de cruzado haya salido de su posición, dejando expuesto el paralelo de nuestro compañero. Pensemos en cuántas de estas situaciones hemos dejado vendido a nuestro compañero por no tenerlo en cuenta.

Sin trabajo en equipo difícilmente vamos a ganar un partido. No digamos eso de yo me encargo de mi lado y tú del tuyo o defendemos como equipo, pero en ataque hago la guerra por mi cuenta. El trabajo en equipo va más allá. Desde trabajar el punto para que nuestro compañero lo defina, hasta la elección del golpe para cubrir a nuestro compañero.

*Foto de World Padel Tour

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