Rodrigo Ovide nos explica cómo elegir la dirección adecuada de nuestra volea para ejecutarla de forma más natural y cometer menos errores.
Lo primero en que debemos fijarnos es de dónde viene la pelota y cómo llegamos nosotros a ella. Una vez que nos posicionamos correctamente, debemos prestar especial atención a los pies.
Si la pelota nos viene alejada a nuestra derecha, partiendo de la posición de espera, nuestro primer paso tiene que ser con el pie derecho para tratar de ponernos en la línea de la pelota. Una vez que nos ponemos en la línea de la pelota podemos abrir el golpe y transferir el peso de la pierna derecha hacia la pierna izquierda hacia delante manteniendo la línea de la jugada. En este caso, es muy complicado cambiar la dirección de la pelota, ya que al desplazarnos al lado dejaríamos espacio por el centro, así que es mejor mantener la línea de la pelota. Si nos atacan por el paralelo podemos estirar y bloquear o, si tenemos más tiempo para llegar a esa pelota, podemos pisar y caminar hacia delante para meterle un poco más de peso a la pelota.
Si la pelota nos viene más cerca de nuestra volea de derecha, entonces sí que podremos elegir la dirección. Una vez que apoyemos el pie derecho para abrir el golpe elegiremos si tirar al paralelo, al medio o al cruzado. Elegimos la dirección que y, a partir de ahí, con la energía del cuerpo hacemos el seguimiento de la jugada para donde corresponda.
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*Foto de World Padel Tour
Siempre hay que tener la vista en la pelota ..por que la cancha no se va a mover …y colocamos la pelota en la direccion deseada …