Compartir

La de veces que me habré quedado pensando, ¿cómo he podido fallar esa bola tan fácil? Y es que si hay algo que duele son esos fallos con todo a favor.

¡La que has fallado!

Son fallos que te matan, porque antes de golpear la bola en tu cabeza ya has ganado el punto. No contemplas otra opción, es imposible fallarla… ¡hasta que va y la fallas!

¿Pero por qué? Pues esto es lo que vamos a ver a continuación, qué fallos tontos cometemos en el pádel y el porqué.

Fallo al querer “reventar” la bola

Uno de los fallos tontos más típicos suele ser ese globo corto del rival que se te queda a huevo no, lo siguiente, para mandarla fuera de la pista y quedarte como dios.

Pero lo mismo la mandas fuera sin botar en la pista contraria. No mides bien a la hora de golpear. Te emborrachas de bola y la cagas. Le das tarde/pronto, mal y sin pensar, porque es una bola tan fácil que con sólo darle será punto, pero en este caso no para ti.

La sacas de la pista porque le das con el canto, la dejas en la red, la estampas contra la pared o, lo que es peor, ¡ni le das! Has pasado de poder lucirte al “tierra trágame” en pocos segundos.

¿Cuál es el fallo aquí? Claramente el hecho de que te confías porque ves el punto muy fácil. Y sí, es un punto fácil pero no te puedes confiar. No te precipites y te llenes de bola, concéntrate como si fuese el golpe más difícil del mundo y golpea como tú sabes.

Foto de World Padel Tour Los fallos tontos en el pádel

¿Volea, bandeja, remate o cagada?

Esta pasa justo por lo contrario que en el caso anterior. Ves una bola fácil pero dudas y fallas por pensar demasiado.

¿Qué hago?¿Me adelanto y remato?¿Me espero y hago una víbora? Das un paso para atrás, estás indeciso y le sigues dando vueltas en tu cabeza a lo que hacer.

En esas que te ves la pelota delante y te la quitas de encima como buenamente puedes con un churro entre volea-bandeja que da gracias si llega a la red. ¡La que has “liao” pollito!

Fuiste a por lana y saliste trasquilado

En este caso creo que el peor parado es tu compañero. Desde luego, si le hicieran una foto después de esto, sería para enmarcar.

El rival le deja una bola facilita a tu compañero y tú, inocentemente, piensas “este lo ganamos”. Pero tu compañero, que es un poco flipadete, va y se saca una dejada, totalmente innecesaria, que no es que deje en la red sino que ni llega.

El fallo tonto está muy claro en este caso, ¡no te flipes nen! Si te dejan una bola a placer déjate de tonterías y defínelo fácil.

Los fallos tontos en el pádel

Bola blandita que se envenena

En este caso el rival tira una bola blandita, que no llega a ser una chiquita, básicamente porque le da muy mal. Tú te plantas cerca de la red pero ves que no puedes rematar, así que la esperas y, ¡sorpresa! De tan mal que le da, te la acabas comiendo.

Justo cuando pasa la red la bola baja mucho, con lo que ya no la puedes volear y terminas dejándola en la red.

Esto viene siendo un regalo envenenado involuntariamente, y es que, a veces, darle mal tiene premio.

Hay que estar atento en todo momento y si ves que la bola se puede morir en la red, no esperes, ataca antes de que caiga y no te sea posible devolverla.

Conclusión 

Cómo duelen estos fallos tontos. Y todo por no estar concentrados. Con sólo prestar atención y no confiarte evitaríamos muchos errores.

Recuerda, piensa antes de actuar pero no dudes o perderás tu oportunidad de definir el punto. No te confíes nunca, un mal golpeo del rival, un mal bote de la bola, un toque en la red… hay muchos factores que pueden influir en el devenir de un punto, ¡que no te pillen desprevenido!

*Fotos de World Padel Tour

No hay comentarios

Dejar una respuesta