¿De qué jugador vamos a hablar? Juan Martín Díaz. “El galleguito”, “el mago”, “el señor de los reflejos”, probablemente “el mejor de la historia”… No podíamos empezar por otro.
¡No es fácil elegir un golpe de Juan Martín! ¿Cuál vamos a comentar? Desde luego cualquier golpe de ataque daría para un análisis en profundidad, pero vamos a comentar la volea de revés cruzada a la reja.
¿Por qué ese golpe? Juan Martín muchas veces destaca por sus reflejos o por su espectacular golpeo de remate, pero esos golpes son situaciones puntuales del juego y difíciles de copiar. Su técnica en la volea es magnífica y se puede intentar “copiar”.
¿Cómo es esa volea cruzada? La analizaremos por partes.
-En la preparación de casi todos sus golpes lleva la cabeza de la pala siempre alta. Con ese gesto, hace que la bola salga más cortada, pues golpea de arriba a abajo.
-En el momento del golpeo, como marcan los cánones, siempre golpea con la bola delante del cuerpo (para eso ayuda tener sus maravillosos reflejos y su intuición y conocimiento del juego para estar bien posicionado).
-Para que la bola no se vaya directa a la reja, hay que tener control sobre ella. Por eso, intenta golpear siempre a la altura de sus hombros. Para hacer esto, hay que estar muy atento al juego para llegar bien a la bola y golpear donde toca y cuando toca. Además es necesario poder subir y bajar el centro de gravedad del cuerpo para golpear en el punto preciso.
–Después del golpeo, “echa” el peso del cuerpo hacia delante, atacando. Así la bola sale más rápida y con más efecto.
-El golpe acaba con un “swing” muy largo, reforzando así también el efecto cortado.