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Al inicio del partido dominabas fácil pero, tras disputar tres sets sales de la pista pensando en cómo se os ha podido escapar el partido de pádel. ¿A quién no le ha pasado alguna vez?

Ganas el primer set “fácil”

Comienza el partido y tu compañero y tú estáis jugando bien. Rompéis rápido el saque del rival y os encontráis con una amplia ventaja, sin que haya mucha oposición, y ya tienes un set en el bolsillo.

Cuando todo va bien en el partido es maravilloso. Te salen todos los golpes, cuando la pelota toca la cinta la bola cae del otro lado de la pista, la comunicación con el compañero es fluida… Así da gusto jugar a pádel.

El problema cuando todo va bien es que nos fijamos poco en el rival. Pensamos que somos mejores, que puede ser cierto, y nos relajamos pensando que lo tenemos casi hecho. Pero “casi” no es definitivo. Solo has ganado un set, que está muy bien, pero aún os queda para ganar el partido.

¿Cómo hemos podido perder este partido de pádel?

El paso por banquillos y el inicio del segundo set va a ser fundamental para el desarrollo del partido.

El descanso entre sets

¿Qué deberíais hacer en el descanso entre sets?

Tras finalizar el primer set, en el que las cosas han ido bien y no había que tocar nada, es momento de analizar la situación. ¿Qué estamos haciendo para ir ganando?¿Estamos jugando nosotros bien, el rival mal o las dos cosas?¿Cómo afrontamos el segundo set?

Lo suyo sería durante el primer set ver dónde falla el rival, con qué les estamos castigando y con qué golpes nos pueden hacer daño. Pero hay un problema con esto, además de lo que comentábamos que cuando vamos ganando nos fijamos poco en el rival, y es que hay jugadores a los que les cuesta entrar en partido. Ocurre como con el peloteo inicial, donde es bueno analizar a los rivales, pero hay gente que no pelotea bien, pensamos que son malos, y durante el partido nos dan para el pelo.

Puede que el rival haya tardado en entrar al partido o le cueste adaptarse a las condiciones de pista, que nunca había jugado con su compañero o, simplemente, que ha tenido un mal primer set.

Fíjate en el primer set, aunque la bolita no le entre, cómo se posiciona, la relación con su compañero, si tiene buena técnica… Da igual que les hayáis hecho un 6-0. El primer set ya ha acabado y ahora toca resetear y empezar de cero el segundo.

¿Qué solemos hacer entre sets?

Buah, somos mucho mejores. Cerramos rápido el partido en el segundo set y a otra cosa. Quizá estés leyendo esto y pensando que no, que tú no lo haces pero, cuando ganamos fácil un primer set, tendemos a reducirlo todo a “somos mejores y punto” y nos quedamos solo con el resultado, sin importarnos las circunstancias.

StarVie

Los rivales “os comen” en el segundo set

Llega el segundo set y de la paliza en el primer set pasamos a un escenario totalmente diferente, que termina con el partido alargándose al tercer set. ¿La habéis “cagado” vosotros o el rival no es el mismo que el del primer set?

La habéis “cagado” vosotros

Cuando ganas el primer set de forma cómoda y, a veces, aunque sea de forma apretada, nos vemos con un set en nuestro marcador y tendemos a relajarnos. Salimos con otro aire bien distinto al del primer set, mientras que el rival sabe que si pierde este se acabó el partido, mientras que pensamos que aún tenemos margen y un colchón de seguridad que es el tercer set. Y, eso, es un error.

Salimos con una marcha menos que el rival y, por muy flojos que sean, eso ya es un punto para ellos. Cuando ves que el segundo set se empieza a complicar intentas apretar, pero te has quedado frío y estás fuera del partido. En algunas situaciones puede que los errores del rival te permitan volver a entrar en el partido, da gracias y no la vuelvas a cagar.

Mantén la intensidad con la que jugaste en el primer set y no te relajes, o acabarás lamentándolo.

El rival no es el mismo que el del primer set

Lo comentábamos antes. Tendemos a infravalorar al rival cuando hace un mal set y ya nos pensamos mejores que ellos.

Por lo que sea, el rival no ha estado bien en el primer set pero, conforme pasan los juegos, parece una pareja distinta y empiezan a comernos terreno en el marcador. Como comentábamos antes, puede que fuera su primer partido juntos y les ha costado compenetrarse, puede que la bolita ni quisiera entrar en el primer set, o que sea cosa de táctica, la cuestión es que su juego ha cambiado en el segundo.

Toca ponerse las pilas y, tras un set muy cómodos, vamos a tener que contrarrestar el juego del rival. Si has tomado notas de lo que deberías hacer en el descanso entre sets y lo has aplicado, deberías ser capaz de identificar en qué ha cambiado el partido. Si el rival ha cambiado la táctica, tienes que adecuar la tuya para contrarrestarla. Salvo que haya una gran diferencia de nivel, siempre hay una forma de contrarrestar el juego del rival.

¿Cómo hemos podido perder este partido de pádel?

Todo se decide en el tercer set

Si eres de los que hacen los deberes y, aún así has acabado cayendo en el segundo set, tranquilo, es algo que podía pasar, te toca jugártelo en el tercero, con todo lo que eso conlleva. Un error y adiós partido. Intenta calmarte y que no te afecte el haber perdido el segundo set. Busca la forma de hacer daño al rival sin arriesgar en exceso, sabiendo que el partido puede caer de cualquiera de los dos lados. Quédate con que has hecho todo lo posible por ganar.

Si eres de los que se las prometían con una victoria fácil en dos sets y aún te estás preguntando cómo puede ser que un rival tan flojo haya forzado el tercero, pues puedes dedicar estos últimos juegos antes de perder en buscar algún tipo de excusa.

Ejemplo real

Para ilustrar este artículo, me gustaría contar una situación que viví hace unos años. Podría poner mil en las que empiezo ganando y acabo perdiendo pero, para una que acaba bien, pues la cuento, que para eso soy yo el que escribe.

Recuerdo jugar por primera vez en un club, entrar en la pista y que aquello pareciera una pista de patinaje. En aquel partido llevaba suela Omni, qué bien me habría venido que fuera de espiga. Bueno, pues el primer set nos hicieron un bonito 0-6. Yo iba de lado a lado de la pista estampándome contra las paredes y, pese a eso, mi compañero no solo no me puso ni una mala cara, sino que me animaba, lo cual en esa situación es de agradecer.

Yo, que no soy de quedarme quieto en la pista ni un segundo, estaba sufriendo bastante, pero no quedaba otra que cambiar la forma de jugar, así que tocó cambiar de táctica, que corran los rivales. así parece fácil solo con decirlo, la cuestión es saber adaptarse a las circunstancia.

Total, que ganamos en tres sets, creo recordar que 0-6 6-1 6-2. Los rivales nos pidieron jugar un set más, que también ganamos y, tras este set, acabamos el partido, con uno de los rivales diciéndonos que qué pena que su compañero se hubiera lesionado en el segundo set y que no se había podido mover durante el resto del partido. Curioso que pierdas en tres sets un partido amistoso y aún así quieras un set más estando lesionado.

No des nunca ni por ganado ni por perdido un partido hasta que acabe.

*Fotos de World Padel Tour

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