Uno de los mayores problemas que tenemos jugando a pádel es la precipitación. Queremos acabar pronto el punto y terminamos jugándonos la primera bola que que nos viene, lo que hace que acabemos cometiendo muchos errores.
Para solucionar esto Rodrigo Ovide nos propone un ejercicio para atacar y defender con paciencia y así tener una mayor precisión en nuestro juego.
Las reglas del ejercicio son sencillas. La pareja que volea no puede pegarse a la red, no puede rematar ni hacer dejadas. Mientras que la pareja que está defendiendo no puede subir a la red. Así nos acostumbraremos a trabajar los puntos largos sin precipitarnos en nuestro juego.
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